1 Bolas chinas: ¿cómo usarlas? Indicaciones y contraindicaciones

Bolas chinas: ¿cómo usarlas?
Indicaciones y contraindicacione
Las bolas chinas, también conocidas como ben wa balls o bolas de geisha, tienen una historia milenaria que se remonta a más de 1500 años en China, aunque también hay registros de su uso en la antigua cultura japonesa. Aunque muchas personas las asocian con juguetes eróticos, la realidad es que su función principal va mucho más allá del placer sexual. Las bolas chinas están diseñadas específicamente para mejorar el tono y la fuerza de la musculatura del suelo pélvico, siendo un aliado en la salud íntima femenina.
¿Qué son las bolas chinas y para qué sirven?
Las bolas chinas son pequeños dispositivos esféricos que, al ser introducidos en la vagina, estimulan la musculatura del suelo pélvico debido a las vibraciones que generan con el movimiento. Este estímulo provoca contracciones reflejas en los músculos, ayudando a fortalecerlos con el uso regular.
Sin embargo, es importante entender que, aunque son una herramienta útil, no son una solución mágica para todos los problemas del suelo pélvico. Para condiciones como la incontinencia urinaria o el prolapso de órganos pélvicos, las bolas chinas pueden ser un complemento, pero no sustituyen la fisioterapia especializada.
Indicaciones para el uso de las bolas chinas
El uso adecuado de las bolas chinas puede ser beneficioso en los siguientes casos:
- Prevención de disfunciones del suelo pélvico: Ayudan a mantener el tono muscular, especialmente en mujeres que han pasado por el embarazo y desean prevenir problemas como la incontinencia urinaria.
- Mejora de la sensibilidad vaginal: Al fortalecer la musculatura vaginal, algunas mujeres experimentan una mejora en la sensibilidad durante las relaciones sexuales.
- Recuperación postparto: Su uso debería ser indicado una vez recuperada la fuerza y resistencia, y que no haya prolapsos. Es importante esperar a que el cuerpo haya sanado adecuadamente antes de introducir cualquier dispositivo que pueda generar presión en la zona.
- Mejora del control urinario: En casos leves de incontinencia, pueden ser parte de un programa de rehabilitación del suelo pélvico.
- Preparación para la menopausia: Con el tiempo, la musculatura del suelo pélvico tiende a debilitarse, y las bolas chinas pueden ayudar a mantener su función.
Contraindicaciones: cuándo NO usarlas
Aunque las bolas chinas pueden ser una herramienta fantástica, no son adecuadas para todas las mujeres. Aquí te dejo algunos casos en los que su uso está contraindicado:
- Hipertonía del suelo pélvico: Si los músculos están demasiado tensos, el uso de bolas chinas puede empeorar el problema, causando más dolor o molestias.
- Prolapso de órganos pélvicos (grado 2 o superior): En estos casos, el uso de las bolas puede agravar la situación, ya que añaden presión adicional en una zona que ya está debilitada.
- Hiperlaxitud vaginal extrema: Aunque podría parecer que las bolas chinas ayudarían, en casos de hiperlaxitud severa, no serán efectivas sin un tratamiento adecuado complementario.
- Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), dismenorrea (reglas dolorosas) o molestias pélvicas: En estos casos, es mejor evitar su uso hasta que un especialista en suelo pélvico evalúe la situación. Usarlas podría agravar los síntomas.
- Infecciones vaginales o irritación: Nunca uses las bolas chinas si tienes una infección activa, ya que podrían empeorar la situación.
¿Cómo usar las bolas chinas correctamente?
Si después de una valoración profesional te indican que puedes usarlas, aquí te dejo una guía práctica para que les saques el máximo provecho:
- Higiene ante todo: Antes y después de cada uso, lava bien las bolas chinas con agua tibia y
jabón neutro. Esto ayudará a evitar infecciones.
- Lubricación: Aplica un poco de lubricante a base de agua para facilitar la inserción y hacer el proceso más cómodo.
- Posición inicial: Lo ideal es que las introduzcas en posición acostada o sentada para mayor comodidad, y luego te pongas de pie para comenzar con los ejercicios.
- Dos maneras de ejercitar el suelo pélvico:
- Contracciones activas: Una vez que las bolas estén dentro, realiza contracciones voluntarias de los músculos del suelo pélvico. Piensa en el ejercicio como si quisieras cortar el flujo de orina. Contrae durante 5 segundos y relaja durante 10 segundos, repitiendo este ciclo durante 3 minutos. Este ejercicio ayuda a fortalecer el suelo pélvico de forma controlada.
- Ejercicio pasivo: Caminar con las bolas puestas también estimula los músculos de manera natural, ya que el movimiento hace que las bolas internas vibren, provocando contracciones reflejas.
- Duración: Comienza con 5 a 10 minutos al día y aumenta gradualmente hasta 20 minutos, según cómo te sientas. No es necesario usarlas más tiempo para obtener resultados.
- Retíralas con cuidado: Tras el ejercicio, relájate y retíralas suavemente. Limpia las bolas nuevamente antes de guardarlas.
Errores comunes al usar las bolas chinas
- Usarlas sin una valoración previa: No todas las mujeres necesitan bolas chinas, y usarlas sin supervisión puede empeorar ciertos problemas.
- Pensar que son la solución única: Como mencioné antes, las bolas chinas no son una cura. Son una herramienta más dentro del cuidado del suelo pélvico.
- Usarlas por mucho tiempo: No necesitas llevarlas puestas durante horas. Con 20 minutos al día es suficiente.
- Ignorar el dolor: Si sientes molestias, dolor o incomodidad, retíralas inmediatamente y consulta con un especialista.
Conclusión
Las bolas chinas pueden ser grandes aliadas para mantener un suelo pélvico sano y fuerte, pero su uso debe ser siempre consciente y supervisado por un profesional. Si estás pensando en empezar a usarlas, asegúrate de conocer tus necesidades específicas y no dudes en consultar a un especialista en suelo pélvico. Recuerda: la salud íntima femeninaes fundamental para el bienestar general, y cuidarla es un acto de amor propio.
- Higiene ante todo: Antes y después de cada uso, lava bien las bolas chinas con agua tibia y