Ginecología, Medicina, Menopausia, Suelo Pelvico

Dolor de ovarios: causas comunes y cuándo consultar

dolor de ovarios

El llamado “dolor de ovarios” es una expresión ampliamente utilizada por las mujeres para referirse a molestias en la parte baja del abdomen. Puede presentarse como un dolor leve y pasajero o como un malestar intenso que interfiere con la vida diaria. En muchos casos, se relaciona con el ciclo menstrual, pero también puede ser un síntoma de otras afecciones que requieren atención médica.

Entender las causas más comunes del dolor de ovarios y aprender a identificar cuándo es necesario consultar a un profesional es fundamental para cuidar la salud ginecológica. Este artículo ofrece una guía clara y completa, adaptada al enfoque integral de Fisiofit Mujer, para ayudarte a conocer mejor tu cuerpo y actuar con conciencia.

¿Qué se entiende por «dolor de ovarios»?

Aunque los ovarios como tal no tienen receptores de dolor, las molestias que se perciben en su zona suelen deberse a procesos relacionados con su función o estructuras cercanas. Por eso, el término “dolor de ovarios” es una forma común de referirse a un dolor pélvico bajo que puede tener múltiples orígenes.

Localización y sensaciones asociadas

Generalmente, este dolor se localiza en la parte inferior del abdomen, justo por encima de la ingle, a uno o ambos lados. Puede sentirse como una presión, una punzada, una molestia constante o un dolor intermitente, y puede irradiarse hacia la espalda o las piernas.

Por qué se usa el término aunque los ovarios no duelan directamente

Lo que muchas mujeres llaman “dolor de ovarios” suele estar relacionado con procesos fisiológicos como la ovulación o la menstruación, o con trastornos como quistes ováricos o endometriosis. También puede confundirse con dolores musculares, digestivos o urinarios que se perciben en la misma región. El uso del término refleja una experiencia común, aunque médicamente se hable de dolor pélvico o abdominal bajo.

Causas ginecológicas comunes

Existen múltiples causas ginecológicas que pueden provocar el dolor conocido como “de ovarios”. Algunas son completamente benignas y parte del funcionamiento normal del cuerpo, mientras que otras requieren diagnóstico y tratamiento especializado.

Ovulación (Mittelschmerz)

Muchas mujeres experimentan un dolor agudo y breve en mitad del ciclo menstrual, alrededor del día 14, cuando uno de los ovarios libera un óvulo. Este fenómeno se llama Mittelschmerz, que en alemán significa “dolor de la mitad”. Aunque es inofensivo, puede causar molestias que se resuelven en pocas horas o días.

Dismenorrea primaria

Se trata del dolor menstrual que aparece sin una causa subyacente detectable. Es muy frecuente en adolescentes y mujeres jóvenes, y se relaciona con las contracciones del útero durante la menstruación. Puede provocar dolor tipo cólico, que comienza justo antes o durante el periodo, acompañado de fatiga, náuseas o dolor lumbar.

Endometriosis

Esta enfermedad ocurre cuando el tejido similar al endometrio (que recubre el útero) crece fuera de él, afectando a los ovarios, trompas o tejidos pélvicos. La endometriosis puede causar dolor crónico, reglas muy dolorosas, infertilidad y alteraciones intestinales. Es una causa importante de dolor ginecológico y requiere un diagnóstico preciso.

Quistes ováricos

Los quistes son sacos llenos de líquido que se forman en los ovarios, generalmente durante el ciclo menstrual. Aunque muchos son funcionales y desaparecen por sí solos, otros pueden crecer, romperse o torcer el ovario, provocando dolor intenso. Un seguimiento médico es esencial para evaluar su tamaño y evolución.

Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

Es una infección del aparato reproductor femenino, habitualmente causada por bacterias de transmisión sexual. Provoca dolor pélvico persistente, fiebre, flujo vaginal anormal y molestias al mantener relaciones sexuales. Si no se trata a tiempo, puede ocasionar complicaciones serias como infertilidad o embarazo ectópico.

dolor de ovarios causas

Otras causas ginecológicas menos frecuentes

Aunque con menor incidencia, existen otras causas ginecológicas que pueden producir dolor en la zona ovárica y requieren atención médica inmediata. Estas condiciones suelen presentarse de forma más aguda y pueden comprometer la salud reproductiva si no se tratan a tiempo.

Torsión ovárica

La torsión ovárica ocurre cuando un ovario se gira sobre sí mismo, interrumpiendo el flujo sanguíneo. Es una urgencia médica que provoca un dolor intenso y repentino en la parte baja del abdomen, muchas veces acompañado de náuseas y vómitos. Generalmente está asociada a la presencia de quistes ováricos grandes. Si no se actúa rápidamente, el tejido ovárico puede necrosarse y perderse su función.

Embarazo ectópico

Se produce cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, habitualmente en una de las trompas de Falopio. Puede causar un dolor agudo unilateral, sangrado vaginal anormal y mareos. Es una condición potencialmente peligrosa que requiere diagnóstico inmediato mediante ecografía y pruebas hormonales.

Tumores ováricos benignos o malignos

Aunque menos frecuentes, tanto los tumores benignos como los malignos pueden causar molestias pélvicas persistentes, sensación de presión o distensión abdominal. El dolor no suele ser muy agudo, pero sí progresivo, y puede ir acompañado de síntomas como cambios en el apetito, pérdida de peso inexplicada o irregularidades menstruales. La evaluación médica es esencial ante cualquier sospecha.

Causas no ginecológicas que pueden confundirse con dolor de ovarios

El dolor en la parte baja del abdomen no siempre tiene origen en los órganos reproductivos. Es importante considerar otras posibles causas que pueden confundirse con dolor de ovarios debido a su localización.

Problemas digestivos

Trastornos como el síndrome de intestino irritable, estreñimiento crónico, gases o intolerancias alimentarias pueden provocar distensión y dolor abdominal bajo. Estas molestias pueden ser persistentes o cíclicas, y suelen mejorar con cambios en la dieta, hidratación y actividad física.

Infecciones urinarias

Las infecciones del tracto urinario, especialmente de vejiga, causan dolor pélvico, sensación de ardor al orinar, urgencia urinaria y, a veces, fiebre. Es importante diferenciar este dolor del ginecológico, ya que su tratamiento es distinto y generalmente requiere antibióticos.

Dolor muscular o pélvico inespecífico

El suelo pélvico está compuesto por músculos, ligamentos y fascias que pueden contracturarse o tensarse debido a malas posturas, sobrecarga, estrés o ejercicio inadecuado. Esta tensión puede provocar molestias difusas en la zona baja del abdomen, que a menudo se describen como “dolor de ovarios”, pero que en realidad tienen un origen musculoesquelético.

Características del dolor: ¿Cómo diferenciarlo?

Reconocer las características del dolor es clave para orientar un diagnóstico adecuado. El cuerpo ofrece señales que pueden indicar si se trata de un proceso benigno o algo que requiere atención especializada.

Duración y frecuencia

Un dolor que aparece solo durante la ovulación o menstruación y dura pocas horas suele ser fisiológico. En cambio, un dolor constante, que persiste durante varios días o se repite cíclicamente sin relación con el ciclo, debe evaluarse con mayor profundidad.

Tipo de sensación

El dolor punzante y súbito puede asociarse a una torsión o rotura de quiste, mientras que uno sordo o tipo presión podría indicar inflamación o congestión pélvica. El dolor tipo cólico, cíclico, es típico de la dismenorrea, mientras que el dolor difuso y bilateral podría deberse a contracturas musculares o tensión pélvica.

dolor de ovarios caracteristicas

Síntomas acompañantes que orientan el diagnóstico

  • Fiebre: indica posible infección. 
  • Náuseas y vómitos: pueden estar relacionados con torsión ovárica o embarazo ectópico. 
  • Sangrado vaginal anormal: requiere estudio ginecológico. 
  • Cambios intestinales o urinarios: pueden orientar hacia causas no ginecológicas. 

Registrar estos síntomas y compartirlos con el profesional de salud facilita el diagnóstico y mejora la elección del tratamiento.

Cuándo consultar a un profesional

Aunque algunos episodios de dolor de ovarios pueden ser pasajeros y benignos, existen situaciones en las que es fundamental acudir a un especialista para una evaluación adecuada. Detectar señales de alarma puede prevenir complicaciones y mejorar el pronóstico.

Signos de alerta

  • Dolor intenso y repentino: Puede indicar torsión ovárica, rotura de quiste o embarazo ectópico, condiciones que requieren atención médica urgente. 
  • Fiebre: Sugiere un posible proceso infeccioso, como una enfermedad inflamatoria pélvica. 
  • Sangrado anormal: Cualquier sangrado fuera del ciclo menstrual, especialmente si es abundante o se presenta después de la menopausia, debe ser evaluado. 
  • Dolor que interfiere con la vida diaria: Si el dolor te impide trabajar, dormir o realizar actividades cotidianas, no debe ignorarse. 
  • Sospecha de embarazo: Ante un retraso menstrual acompañado de dolor abdominal, es fundamental descartar un embarazo ectópico mediante una prueba de embarazo y ecografía. 

Escuchar al cuerpo y no normalizar el dolor es clave para proteger tu salud ginecológica.

Diagnóstico diferencial y evaluación médica

Cuando el dolor pélvico se convierte en motivo de consulta, el profesional de salud realizará una serie de pasos para llegar a un diagnóstico certero. Este proceso permite descartar causas graves y orientar el tratamiento adecuado.

Historia clínica y examen físico

La primera etapa incluye una entrevista detallada sobre los síntomas, su aparición, duración, intensidad y relación con el ciclo menstrual. También se pregunta por antecedentes ginecológicos, partos, infecciones previas, uso de anticonceptivos o cirugías.

El examen físico pélvico y abdominal ayuda a identificar puntos de dolor, masas palpables o signos de inflamación.

Pruebas complementarias

Dependiendo de la sospecha diagnóstica, pueden solicitarse diferentes estudios:

  • Ecografía transvaginal o abdominal: Es la herramienta más común para visualizar ovarios, útero y estructuras adyacentes. Permite detectar quistes, tumores, líquido libre o signos de inflamación. 
  • Análisis de sangre y orina: Sirven para identificar infecciones, embarazo o alteraciones hormonales. 
  • Resonancia magnética (RMN): Se utiliza en casos complejos o cuando se sospechan enfermedades como endometriosis profunda. 

Un diagnóstico adecuado es la base de un tratamiento eficaz y seguro.

Tratamientos según la causa

El tratamiento del dolor de ovarios depende directamente de la causa que lo origine. Desde medidas simples hasta intervenciones más complejas, el enfoque siempre debe ser personalizado y supervisado por profesionales.

Manejo del dolor menstrual leve

Cuando el dolor está relacionado con el ciclo menstrual y es leve, se pueden emplear analgésicos como el ibuprofeno, compresas calientes en el abdomen y técnicas de relajación. Los anticonceptivos hormonales también pueden utilizarse para regular el ciclo y reducir los síntomas.

Abordaje de patologías como endometriosis o quistes

En casos de endometriosis, se combinan tratamientos hormonales, analgésicos y fisioterapia especializada. Para los quistes ováricos, el seguimiento ecográfico regular es clave, y solo en algunos casos se indica cirugía.

Tratamientos farmacológicos y quirúrgicos

Si el dolor es causado por una infección, se administran antibióticos. En caso de torsión ovárica o embarazo ectópico, se requiere intervención quirúrgica inmediata. Los tumores, según su naturaleza, pueden tratarse con cirugía, quimioterapia u observación activa.

El tratamiento adecuado mejora significativamente la calidad de vida y, en muchos casos, resuelve por completo el problema.

Rol de la fisioterapia pélvica en el dolor ginecológico

La fisioterapia del suelo pélvico es una herramienta clave en el tratamiento del dolor ginecológico funcional, especialmente cuando no hay una causa orgánica clara o se busca una alternativa complementaria a los fármacos.

Cómo puede ayudar la fisioterapia en casos funcionales

Algunas mujeres experimentan tensión muscular, adherencias postquirúrgicas o disfunciones miofasciales en la pelvis que provocan dolor crónico. La fisioterapia pélvica ayuda a relajar, fortalecer y coordinar esta musculatura para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida.

Ejercicios, respiración y liberación miofascial

Las técnicas utilizadas incluyen:

  • Ejercicios de movilidad pélvica y estiramientos. 
  • Técnicas de liberación miofascial interna y externa. 
  • Entrenamiento de la respiración diafragmática. 
  • Educación postural y ergonomía. 
  • Relajación guiada y conciencia corporal. 

Este abordaje holístico, sin efectos secundarios y adaptado a cada mujer, es una opción efectiva y segura que forma parte del enfoque integral de Fisiofit Mujer.

dolor de ovarios tratamientos

Prevención y estilo de vida

Adoptar hábitos saludables puede ayudar a prevenir o reducir la frecuencia e intensidad del dolor de ovarios, especialmente cuando se trata de causas funcionales o inflamatorias.

Alimentación antiinflamatoria

Una dieta rica en vegetales, frutas, omega-3, fibra y baja en azúcares refinados puede contribuir a reducir la inflamación pélvica. También es útil evitar alimentos que generen gases o irriten el intestino.

Ejercicio regular y manejo del estrés

La actividad física mejora la circulación, reduce el estrés y ayuda a regular el ciclo hormonal. Además, el estrés crónico puede aumentar la percepción del dolor, por lo que es importante incluir técnicas de relajación, descanso adecuado y autocuidado emocional.

Apoyo emocional y acompañamiento

El dolor ginecológico puede tener un impacto profundo en la vida emocional, social y laboral de las mujeres. Sentirse comprendida y acompañada es parte esencial del proceso de recuperación.

El impacto del dolor crónico en la calidad de vida

Muchas mujeres que viven con dolor pélvico crónico experimentan frustración, ansiedad o sensación de incomprensión. Esto puede afectar sus relaciones, su productividad y su autoestima. Por eso, un enfoque empático y multidisciplinar es fundamental.

Importancia de sentirse escuchada

En Fisiofit Mujer se promueve una atención personalizada, donde cada paciente es escuchada, respetada y tratada con calidez. La conexión entre cuerpo, mente y emociones es clave para abordar el dolor de manera integral.

Importancia de elegir profesionales especializados

Acudir a un equipo especializado en salud femenina marca la diferencia en el diagnóstico y tratamiento del dolor de ovarios. No todos los dolores son iguales, y cada mujer merece un plan de acción adaptado a sus necesidades.

Beneficios de la atención integral en Fisiofit Mujer

En Fisiofit Mujer, la combinación de fisioterapia pélvica, asesoramiento médico y acompañamiento emocional permite abordar el dolor desde múltiples ángulos. Esto aumenta las probabilidades de éxito terapéutico y mejora el bienestar general.

Coordinación entre fisioterapia y ginecología

El trabajo conjunto entre fisioterapeutas y ginecólogos asegura un abordaje completo, evitando tratamientos fragmentados o poco efectivos. Esta coordinación permite un seguimiento personalizado y un tratamiento realmente centrado en la mujer.

Conclusión

El dolor de ovarios es un síntoma frecuente y multifactorial que puede estar relacionado con causas ginecológicas, digestivas o musculares. Aprender a reconocer sus características y saber cuándo consultar con un profesional es fundamental para proteger la salud.

Gracias a un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado —ya sea médico, fisioterapéutico o combinado—, es posible aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones. En Fisiofit Mujer encontrarás un equipo experto que te escucha, te acompaña y te ayuda a recuperar el equilibrio entre tu cuerpo y tu bienestar.

No normalices el dolor: escúchalo, compréndelo y actúa con conciencia.

Preguntas frecuentes sobre el dolor de ovarios

¿Qué significa cuando te duelen los ovarios sin tener la regla?

El dolor en la zona de los ovarios sin tener la regla puede tener varias causas, algunas de ellas totalmente normales y otras que requieren atención médica.

  • Ovulación (Dolor pélvico intermenstrual): Es una de las causas más comunes. Aproximadamente a la mitad del ciclo menstrual (unos 14 días antes de la regla), cuando un óvulo es liberado, algunas mujeres sienten un dolor agudo y punzante en un lado del abdomen bajo. Este dolor suele ser leve, dura desde unos minutos hasta unas horas, y puede ir acompañado de un ligero sangrado.
  • Embarazo: Un dolor similar al de los cólicos menstruales puede ser uno de los primeros síntomas de un embarazo, especialmente si se han tenido relaciones sexuales sin protección.
  • Quistes ováricos: Son sacos llenos de líquido que se forman en los ovarios y que, en muchos casos, son inofensivos. Sin embargo, si crecen demasiado o se rompen, pueden causar dolor abdominal intenso y repentino.
  • Endometriosis: Es una afección en la que el tejido similar al que recubre el útero crece fuera de él, en áreas como los ovarios, las trompas de Falopio o el intestino. Esto puede causar dolor crónico, especialmente durante el ciclo menstrual, pero también en otros momentos.
  • Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI): Se trata de una infección de los órganos reproductores femeninos, a menudo causada por una enfermedad de transmisión sexual. La EPI puede provocar dolor constante en la zona pélvica, que no está relacionado con el ciclo menstrual.
  • Otras causas: Con menos frecuencia, el dolor puede deberse a la torsión ovárica (una emergencia médica) o, en casos muy raros, a un tumor.

¿Cómo saber si tengo inflamados los ovarios?

Es muy importante prestar atención a las señales de tu cuerpo, ya que la inflamación de los ovarios, conocida médicamente como ooforitis u ovaritis, a menudo es un síntoma de una infección pélvica. Sin embargo, diagnosticarla puede ser complicado, ya que los síntomas son variados e incluso pueden pasar desapercibidos en algunos casos.

Los indicios más comunes a los que debes estar atenta incluyen un dolor pélvico persistente, que puede ser sordo o agudo y sentirse en la parte baja del abdomen o en la espalda. Otros síntomas que sugieren una infección son la fiebre y un flujo vaginal inusual, que puede tener un olor, color o consistencia diferente al normal. Adicionalmente, podrías notar cambios en tu ciclo menstrual, dolor al orinar o molestias durante las relaciones sexuales. Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, es fundamental consultar a un ginecólogo para un diagnóstico preciso. Un profesional podrá realizar los exámenes necesarios, como una ecografía o análisis de laboratorio, para confirmar la causa y establecer el tratamiento adecuado.

¿Cuáles son los síntomas de una infección de útero?

Una infección de útero, conocida médicamente como endometritis, es una inflamación del revestimiento interno del útero (el endometrio). Los síntomas pueden variar en gravedad, desde leves hasta muy agudos, y a menudo son indicativos de que la infección se ha extendido a otras partes del sistema reproductivo, como parte de una Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI).

Los síntomas más comunes de una infección uterina incluyen:

  • Dolor pélvico: Un dolor sordo o agudo en la parte baja del abdomen o en la región pélvica.
  • Fiebre y malestar general: La presencia de fiebre y escalofríos es un signo de que el cuerpo está combatiendo una infección.
  • Flujo vaginal anormal: Un cambio en el flujo habitual, que puede volverse más abundante, tener un color inusual (amarillento, verdoso o marrón), o un olor desagradable.
  • Sangrado vaginal atípico: Puede manifestarse como sangrado entre periodos, sangrado después de las relaciones sexuales o menstruaciones más abundantes y dolorosas de lo normal.
  • Dolor durante las relaciones sexuales: El dolor durante el coito es un síntoma común de la inflamación en la zona pélvica.

Es crucial buscar atención médica si se experimenta alguno de estos síntomas, ya que una infección de útero no tratada a tiempo puede llevar a complicaciones graves como infertilidad, dolor pélvico crónico o la formación de abscesos.

dolor de ovarios causas comunes

¿Cómo desinflamar los ovarios?

Desinflamar los ovarios requiere, en primer lugar, un diagnóstico médico que identifique la causa de la inflamación. Si esta es provocada por una infección bacteriana, lo más probable es que el tratamiento principal consista en antibióticos. Es crucial que el paciente complete el ciclo de antibióticos por completo para eliminar la infección y prevenir que regrese. Para manejar el dolor y las molestias, el médico puede recomendar analgésicos.

Adicionalmente, se pueden tomar algunas medidas en casa para ayudar en la recuperación. La aplicación de calor en la zona pélvica puede aliviar el dolor, al igual que mantener una buena hidratación. También se recomienda llevar una dieta antiinflamatoria, rica en alimentos con omega-3 y antioxidantes. Sin embargo, es fundamental que estas medidas se tomen siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud, ya que la automedicación podría complicar el cuadro y retrasar la recuperación.

¿Cuáles son los síntomas de los quistes en los ovarios?

Los quistes en los ovarios a menudo no causan síntomas, especialmente si son pequeños y benignos. Sin embargo, cuando crecen o se rompen, pueden provocar diversas molestias. Los síntomas más comunes incluyen dolor o presión pélvica, que puede ser un dolor sordo o una sensación de pesadez en el bajo abdomen. También pueden causar dolor durante las relaciones sexuales, hinchazón abdominal y problemas urinarios, ya que un quiste grande puede presionar la vejiga.

Síntomas que requieren atención médica

  • Dolor agudo e intenso y repentino.
  • Náuseas y vómitos acompañados de dolor.
  • Fiebre y malestar general.

Si experimentas alguno de estos síntomas graves, es fundamental buscar atención médica de emergencia, ya que podrían ser señales de una complicación, como la rotura de un quiste o una torsión ovárica.